Que no muera la esperanza


Por Miguel Federman y Kelvin Ángel Torres

Deteriorado, desolado y con penumbra, se encuentra mi país. las necesidades abundan, mientras el futuro se vislumbra, donde pocos viven como "reyes" y la mayoría como "plebeyos" en un reino con "gobierno" que tiene en su norte, llevarnos al infierno.

Familias que bajo latas viven, con miedo cuando la tempestad se desata, cocinando a leña porque hasta el gas falta, calentando las noches y sus "recueles" de café, porque es lo único que hay en la mesa para comer.

El agua cubre las calles;  mientras las tuberías se encuentran vacías, con un gobierno incompetente para solucionar algún problema. Cae la noche, se alzan "mechurrios" y las hogueras que son fieles compañeras para las noches enteras, porque la electricidad falta y el humo negro hace de las suyas, mientras las enfermedades vociferan.

Donde está la revolución?, si los problemas ascienden para familias enteras, porque el sueldo no alcanza y es poco lo que el "socialismo" coopera.

Pero no todo es tan malo; al final del día cuando el sol se pone, sus últimos rayos guardan sueños e ilusiones. Venezolanos piden al cielo, "Dios; que la ESPERANZA no muera", y que seamos dignos de vivir el futuro que todos sueñan.

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