Quiénes recorremos desde siempre los alrededores del C.C Edivica; nos hemos topado con mucha gente trabajadora; luchadora y "echada pa'lante".
Negocios abren, negocios cierran, pero quien sigue ahí, es un señor que encontró su vocación endulzando la vida de los Valeranos.
Miguel Linares o "el sr de la chicha" como yo lo llamaba, hasta que, un día me detuve a preguntar sobre aquel curioso hombre y su carrito de "Fresca chicha", descubrí que además de llamarse Miguel, tiene 35 años trabajando en el mismo lugar; donde se ha ganado el corazón de la gente valerana a "punta e chicha" porque hasta hoy la historia no cambia; los estudiantes salen del liceo y acercan al chichero Miguel, donde muchos guardábamos nuestras meriendas sólo para que nos alcanzara para una chichita luego de clases.
Cuenta el Sr. Miguel que en tiempos de antaño los estudiantes dejaban su cédula de garantía para poder adquirir su producto y que a pesar de que su energía ya no es la misma de años atrás sigue compartiendo la pasión con su esposa María y su hijo, quienes se turnan el tiempo para seguir la tradición familiar, y que en opinión de este escritor y de muchos Valeranos, nos topamos con la mejor chicha del estado Trujillo.
Miguel y familia son pilares fundamentales y héroes de a pie; esos que todos ven, pero que no todo el mundo conoce, aquellos que forman parte indudablemente de patrimonio de esta Valera que está por cumplír 200 años.
Gracias por el sabor de una "Fresca chicha".
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