Las Romería de Motatán: Un Viaje por la devoción y la tradición



Cada año, el municipio Motatán se convierte en el epicentro de una de las festividades más vibrantes y significativas de Trujillo: las Fiestas de San Benito de Palermo, mejor conocidas como La Romería. Este evento, que mezcla fe, cultura y tradición, es un viaje espiritual y cultural que atrae a miles de devotos y turistas de todas partes de la región.

Orígenes y Significado de La Romería:


La Romería de San Benito tiene profundas raíces históricas y religiosas que se remontan a la época colonial. San Benito de Palermo, también conocido como "el santo negro", es una figura venerada especialmente entre las comunidades afrodescendientes de Venezuela. Su devoción está ligada a las luchas por la igualdad y la justicia, y su imagen es un símbolo de resistencia y esperanza.

En Motatán, la devoción a San Benito se ha convertido en una parte fundamental de la identidad local. La Romería no es solo una fiesta; es una manifestación de la fe y la unión comunitaria, donde todos los habitantes, sin importar su origen, se unen para rendir homenaje al santo. La tradición de La Romería se ha mantenido viva a lo largo de los años, transmitiéndose de generación en generación, y se ha convertido en un patrimonio cultural inmaterial de gran importancia.



Fe y Cultura:

Participar en La Romería de San Benito es mucho más que asistir a una fiesta religiosa; es vivir una experiencia cultural que conecta a los visitantes con la esencia de Motatán y su gente. Durante estos días, el pueblo se transforma en un lugar de encuentro donde la tradición y la cultura se entrelazan en un espectáculo lleno de color, música y devoción.

Para los visitantes, La Romería es una oportunidad única para conocer de cerca las costumbres y tradiciones de Motatán. Es un viaje que invita a sumergirse en la historia y el folclore de la región, y a entender por qué esta celebración es tan importante para sus habitantes.


La Ruta de la Romería de San Benito en Motatán es un recorrido que no solo resalta la devoción al santo negro, sino que también celebra la rica cultura de este rincón del estado Trujillo. Es una experiencia que trasciende lo religioso y se convierte en un encuentro con la historia, la tradición y la comunidad. 

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