El automóvil hizo su aparición en Trujillo en plena era de Juan Vicente Gómez, marcando un hito en la modernización de la región. Fue en octubre de 1915 cuando el General Timoleón Omaña, Presidente del Estado, trajo el primer automóvil, un Ford, que llegó a Maracaibo y luego fue trasladado en ferrocarril desde La Ceiba hasta Motatán. Desde allí, un grupo de trabajadores llevó el vehículo en hombros hasta "el paso del Jiménez", donde fue recibido por el Coronel Lorenzo González Pacheco, quien lo condujo hasta la ciudad de Trujillo.
El arribo de este primer automóvil generó una gran expectación entre los habitantes de la ciudad, quienes se agolparon en Cruz Verde, perplejos y curiosos, para ver la máquina en acción. La gente siguió el coche hasta bien entrada la noche, deseando ver encendidos sus faros, un espectáculo que contrastaba con la penumbra de una ciudad aún iluminada por lámparas de querosén. Pedro Centeno, un tachirense que se establecería para siempre en Trujillo, fue el primer chofer oficial de este vehículo.
Poco después, Omaña trajo un segundo automóvil, un Hudson, cuyo conductor fue el español Manuel Sánchez Castaño, otro pionero que decidió radicarse en Trujillo.
El primer automóvil de Trujillo se convirtió en una atracción tan demandada que se alquilaba por 20 bolívares la hora, una suma considerable en la época. Pronto, la fiebre por los automóviles se extendió a otras localidades del estado. En Valera, el primer Ford llegó en 1915, traído por Mario Scrocchi y conducido por Cástor Faría. Posteriormente, los hermanos Domingo y Gustavo Pérez, apodados "Buick" y "Ford" Pérez, introdujeron más vehículos en la ciudad, contribuyendo al crecimiento del parque automotor local.
Betijoque no se quedó atrás, recibiendo en 1919 su primer automóvil, traído en piezas desde Alemania por Francisco Arjona hijo. Jesús María Balestrini le siguió con un Ford, ambos vehículos ensamblados en la localidad para ser utilizados en el servicio público.
En Boconó, el primer automóvil llegó en 1916, transportado en hombros desde Trujillo. Este Ford, adquirido en una sociedad entre varios notables de la comunidad, costó 5 mil bolívares y fue conducido por Francisco "Pancho" García, el primer chofer del municipio.
La llegada de los automóviles a Trujillo no solo transformó el transporte, sino que también marcó el inicio de una nueva era, donde el progreso y la modernidad comenzaron a abrirse paso en una región hasta entonces dominada por la tracción animal. Estos primeros vehículos, más que simples máquinas, simbolizaron el anhelo de progreso de una sociedad que miraba hacia el futuro con esperanza y curiosidad.
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