En 1937, Jimmy Angel, un aviador estadounidense, hizo conocida la existencia de una cascada de agua excepcionalmente alta que, más tarde se confirmó, era la más alta del mundo.
Esta impresionante caída de agua se encuentra en el cerro Auyantepuy, en el estado de Bolívar, Venezuela, y se bautizó como el Salto Angel en honor al explorador que tuvo acceso a los medios de comunicación internacionales y documentó su hallazgo, consciente de su importancia histórica y geográfica.
Pero lo que muchos no saben es que un trujillano, Ernesto Sánchez La Cruz, fue el primero en incluir la majestuosa cascada en un croquis detallado de la región en 1910. Sánchez La Cruz, un teniente de la marina nacido en la población de Jajó, estado de Trujillo, entregó el croquis y notificó el descubrimiento al gerente de la Casa Blohm de Ciudad Bolívar a finales de ese año.
Sánchez La Cruz había sido encargado de determinar los límites del área de Canaima y, mientras exploraba la zona, se separó de la expedición para buscar diamantes. Durante su búsqueda, entró en contacto con los pobladores aborígenes de la etnia Pemón, quienes le alertaron sobre la existencia de una enorme caída de agua. Los indígenas lo llevaron hasta el sitio donde se encontraba la cascada, a la que llamaban "Kerepakupai Meru", que en su lengua significa "salto del lugar más profundo".
Después de regresar a Ciudad Bolívar, Sánchez La Cruz entregó sus importantes registros y el croquis a un ciudadano de origen alemán, dueño de la Casa Blohm, quien lo guardó en una caja fuerte de su propiedad. Sánchez La Cruz solo divulgó su descubrimiento a pocas amistades y comunicadores sociales de Ciudad Bolívar, y nunca se preocupó por dar a conocer este importante hallazgo histórico.
No fue hasta mucho tiempo después, en 1955, que el señor Antonio Cattaneo Quirín, Inspector General de las Fronteras Orientales y Meridionales del Estado Bolívar con la Guayana Inglesa y Brasil, solicitó información acerca de esta zona explorada al alemán Kuhn, quien le proporcionó el croquis elaborado por Sánchez La Cruz.
Este relato demuestra la importancia de reconocer y honrar a los verdaderos descubridores y exploradores de nuestra historia. Ernesto Sánchez La Cruz, un trujillano valiente y astuto, merece el reconocimiento por su hallazgo del Salto Angel y su importante contribución a la cartografía de la región de Canaima.
Con información de (Jogly Valero/ con información de Sonia
Vereezuela/ Blog Venezuela e Historia/ Facebook Canaima y el Salto Angel) y Valera En Desarrollo
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