El 31 de Agosto de 1678 la Cuidad de Trujillo fue saqueada por el pirata francés Francisco Grammot el cual ya había incendiado las poblaciones de la Guaira y Maracaibo.
Francisco Esteban Grammont de La Mothe o Creveauc uno de los enemigo extremos de la monarquía española borbónica nació en Francia en al año 1625, reconocido por llevar caos y miseria a las poblaciones de Camagüey, Panamá, Campeche, Veracruz, Gibraltar y otras colonias españolas en América. Encalla en la Isla De Aves en su camino a Curazao de allí se dirige a Maracaibo para planear el asalto a Trujillo.
Usando la ruta de un camino aborigen, vía Río El Toro, Quebrada La Arenosa, subió al Alto de Tomón, luego pasó a Sabana Larga, Carvajal, obviando los Valles de Carache y Motatán. La primera resistencia que encontró fue en Betijoque donde se enfrentó al poderío de Juan Pérez de Espinoza en el lugar de Ponemesa (entre La Laja, parte alta, entre Sabana Larga e Isnotú) donde salió victorioso.
El 24 De Agosto derrota las últimas resistencias de los trujillanos en el combate de Tucutucu, llegando con 400 hombres los cuales fueron repelidos varias veces antes de entrar a la ciudad capital, enfrentando alrededor de 500 trujillanos comandados por los Capitanes Fernando Manuel Vera de Alarcón y José Antonio Gil de La Hita, tras haber salido victorioso llega el 31 de agosto para apoderarse de Trujillo.
Mario Briceño Iragorry nos muestra un poco la posición donde fue enfrentado Grammot.
El Capitan don Fernando Manuela Balera de Alarcón… (Dice que) vine al sitio de Savana Larga y Río Motatán en donde trabajé con los soldados de dicha compañía. Más de beinte días personalmente. Haziendo trincheras y otras prebenziones necesarias para resistirle la entrada en esta ciudad a dicho enemigo.
Debido a su ferocidad y crueldad de los invasores prácticamente la ciudad no opuso resistencia, ya que fue tomada por sorpresa porque no esperaban que los piratas vencerían las trincheras defensivas, una vez ocupando la ciudad en 1 de septiembre, en donde pasó a cuchillo y degolló a muchos habitantes y al retirarse saqueo e incendió la Iglesia Matriz, el Convento de San Francisco de Asís y San Antonio Tavira de Padua de La Recolección, La Ermita de La Chiquinquirá y la Ermita del Cristo de la Salud.
Fueron tiempos de miedo donde las familias enteras emigraban a Mérida y Barinas atemorizadas por el terror y horror de los cadáveres regados a lo largo y ancho de la ciudad. Gramont pensó en seguir hacia Mérida y el Tocuyo, pero fue convencido por los algunos prisioneros y por sus propios secuaces de que en esas tierras no tenían tantas riquezas ni personas que pudieran darles un buen rescate.
El 17 de Septiembre emprendió el viaje de vuelta hacia el lago de Maracaibo, luego de dos semanas y media de permanencia en Trujillo.
Trujillanizate con nosotros.
1 Comentarios
Perverso el personaje 😠😠😠
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