La
Radio es un vehículo barato que traslada la información desde hace más de 100
años; es mediadora de clases sociales,
porque no solo “el rico” escucha radio, la señora de clase media y hasta “El que
no tiene” puede escucharla. “Es la escuela de los que no la tienen, el
periódico de los que no saben leer, la diversión gratis del pobre”
Las
hondas Hertzianas llegan a todos los rincones, hasta aquellos que ni siquiera
sabemos que existen, los olvidados por todos, o mejor dicho los que nunca
descubrieron y que siente que la radio es su amiga más cercana.
Es
como aquel político bueno y justo que nunca hemos tenido, que nunca olvida
aquel pedazo de tierra que está dibujado en el mapa que tiene habitantes que
padecen, viven y sienten.
Detrás
de ella, hay una persona de voz cálida, que deleita los oídos de muchos, que
nos transmite alegrías, tristeza, hace sentir emociones, te traslada a otro
lugar solamente con escuchar aquellas horas de programa. La radio es un trabajo
para locos, dicen por ahí, pero de locos apasionados por informar, entretener y
educar.
Está
en su lecho de muerte, insinúan algunas personas porque piensan que el internet
la destronara, talvez sí, talvez no, pero de lo que sí estamos seguros es que,
es la fiel compañera de muchos que aún sintonizan diales, no solo en el radio vieja
que tienen en casa, sino en su teléfono móvil y hasta en la web, de los que se
toman el tiempo de enviar sus “Complacencias, o de solicitar su tema favorito”
la radio es la que une pueblos y naciones enteras.
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