Diario los Andes |
La historia por la que es conocido
el nacimiento de este fervor en Trujillo, se remonta al pueblo de Carmona, en
la famosa “Peña de la Virgen” donde hizo su primera aparición la Virgen María
bajo esta advocación, a varios habitantes de la localidad. La joven se mostraba
caminando por las tardes, y cuentan que además compraba velas para su lumbre.
Otra de las historias que se
cuenta de aquella revelación, es que pronunciaba estas palabras: “Hijos no se
les olvide que ando con Dios, mi protector” a las personas que se cruzaban en
su camino. Una tarde, aquellas personas a las que le había recitado aquella oración,
decidieron fisgonear y la siguieron, quedaron atónitos cuando a lo lejos lograron observar
que desapareció entre una roca de la cual se divisaron destellos en la peña, y
descubrieron que aquella no era mortal, si no Bienaventurada.
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Diario El Tiempo |
Los Trujillanos rendimos tributo a nuestra patrona con la acostumbrada Misa Solemne y la Procesión por las calles de la Capital, además de cantos, fuegos artificiales y oraciones elevadas en su nombre.
Originalmente ésta devoción se
remonta al siglo VII, y está asociado a San Ildelfonso de Toledo (606-667)
quien era Arzobispo de Toledo, España, al que se le atribuye el origen de la
Imagen de la Virgen de la Paz, que hoy día es venerada en todo el Mundo.
Trujillanizate y mantén nuestras costumbres.
Trujillanizate y mantén nuestras costumbres.
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